Dumbría, Territorio Vákner

En el camino de Unayta siguen cruzándose ayuntamientos que buscan mimar sus archivos. Les prestamos, a través de una intervención profesionalizada, la atención necesaria para establecer el orden y descripción de la documentación que requiere la normativa archivística de la Xunta de Galicia.

En este caso, el sendero condujo de nuevo a Dumbría, donde ya habíamos llevado a cabo intervenciones anteriores en descripción y catalogación de archivos.

El monstruo que atemorizaba a los peregrinos

Dumbría, territorio Vákner, que para quienes no conozcan la leyenda, es un monstruo devorador de peregrinos aquí donde el Camino de Santiago cruza parajes de incomparable belleza, bañados por el río Xallas y llevados a su máxima expresión en las cascadas del Ézaro.

De todo ello nos habla la documentación del Ayuntamiento. Entre ellas del acondicionamiento de las zonas del Camino, de las mejoras en los albergues que acogen a los caminantes, de la riqueza energética del río… También del Vákner, cómo no. Nos aproximamos a él en la correspondencia de la alcaldía. Allí intercambiamos impresiones e ideas, intentando ver cómo hacer presente esa leyenda ligada al Xacobeo, tan recientemente recobrada del olvido que tuvo durante siglos.

Se cuenta que el obispo armenio Mártir de Arzendján emprendió un viaje de 7 años que lo llevó a Santiago. Después, en el camino hacia Fisterra, se topó con esta bestia salvaje, grande y dañina, de la que logró escapar sin perjuicio alguno.

Recuperando patrimonio cultural gracias a la documentación

La recuperación de este personaje mítico acompaña a la puesta en valor del trayecto del Camino que pasa por la Costa da Morte. Especialmente, añade valor a Dumbría, que cuenta con dos albergues de peregrinos y con puntos de información. Del mantenimiento y contratación de su personal guarda constancia parte de la documentación que tratamos. También recoge la creación y mejoras de las redes viarias destinadas a facilitar el tránsito tanto de los oriundos como del caminante pasajero que, tal vez, algún día, decida regresar. Y es que los encantos de Dumbría no se ciñen sólo al atractivo del Camino. Brilla con luz propia en unas tierras que han sabido combinar el respeto por el territorio con el aprovechamiento de los recursos naturales.

Así, la explotación hidroeléctrica del río Xallas queda constatada en la documentación referida a las centrales del Monte Pindo, Fervenza y Castrelo, que copan, junto de las explotaciones ganaderas y los parques eólicos, tales como el de la Ruña, la mayoría del apartado del cuadro de clasificación dedicado a las licencias de apertura de actividades molestas, insalubres, nocivas o peligrosas.

Tierra de dumbrienses

Pero Dumbría es, sobre todo, tierra de dumbrieses, tierra donde el ayuntamiento trabaja para sus ciudadanos. Se cuida aquello que le facilita el día a día a los habitantes de Berdeogas, Buxantes, Dumbría, Ézaro, Olveira, Olveiroa y Salgueiros, con obras de pavimentación de caminos, con ayudas para la rehabilitación de las viviendas, con el préstamo de edificios municipales para usos asociativos…

La documentación de un archivo municipal nos transmite, aquí y siempre, la vida del municipio. Nos ha trazado, en estas últimas semanas de trabajo, tanto la geografía de esas siete parroquias, como la línea cronológica de un organismo viviente. Es un pueblo en transformación constante, cuyo desarrollo se plasma en otro tipo de organismo, el que todo archivero tiene la suerte de disfrutar. Este no es otro que el propio cuadro de clasificación que da orden y sentido a los testimonios escritos de ese periplo vital.