PROYECTO ARCHIVÍSTICO DE UNAYTA EN EL ARCHIVO INTERMEDIO MILITAR DE FERROL
Entre los variados proyectos archivísticos que realiza UNAYTA, hoy nos encontramos en el Archivo Intermedio Militar de Ferrol, donde continuamos con un proyecto ya iniciado en años anteriores y que consiste en la Organización y descripción de los expedientes personales de reemplazo, y que actualmente está centrado en los últimos años del servicio militar obligatorio, los años 2000 y 2001.
Este proyecto se realiza en un entorno histórico de gran interés y poco conocido en general, aunque en los últimos años se puede cambiar este hecho gracias a las visitas guiadas que el Ayuntamiento de la ciudad organiza en la Semana del Patrimonio Invisible de Ferrol. Aquellos que participan en estas visitas llegan al Baluarte del Infante, una parte del antiguo recinto amurallado defensivo y sus edificios con barracones y oficinas, con origen en el último ¼ del S. XVIII. Fue ampliado en el S. XX para acuartelar las fuerzas de Artillería de la ciudad hasta que en 1988 el regimiento fue trasladado al Acuartelamiento Sánchez Aguilera de la ciudad.
Después de las reformas necesarias, en el año 1996 El Baluarte abrió de nuevo sus puertas, pero ya como el que hoy en día denominamos Archivo Intermedio Militar de Ferrol, que cuenta con 13 depósitos y alberga aproximadamente 57.000 unidades de instalación entre las que están los fondos propios de sus competencias, es decir, los fondos administrativos, fechados entre 1789 y 2009. Además, se conservan las causas y procedimientos correspondientes a los órganos de la justicia militar del Noroeste de la Península pertenecientes al Tribunal Militar IV con sede en A Coruña, una documentación de gran interés para investigadores, que se acercan al propio Archivo para consultar las diferentes causas.
En este singular espacio está trabajando el equipo de UNAYTA con la documentación ya referida al inicio. Se trata de expedientes personales de los reclutas llamados a filas en los años 2000 y 2001 y que son remitidos desde las distintas comunidades autónomas que forman la Región militar AM Noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Castilla y León). Su depósito en el Archivo es temporal, ya que pasados 20 años desde su producción, al igual que los de años anteriores, se organizan para ser enviados al archivo histórico general de referencia, que en este caso es el Archivo General Militar de Guadalajara.
Durante nuestro proyecto revisamos cada expediente individualmente para expurgar la documentación y materiales que no son admitidos en el archivo de destino y separando aquellos expedientes que se quedan en el archivo ferrolano, como son los de profesionales, e instalamos estos expedientes ya tratados en nuevas unidades según su origen geográfico (por provincias) y ordenados según criterios alfabéticos onomásticos, que se reflejarán así mismo en la base de datos de consulta donde figuran los datos necesarios para identificar cada uno de los expedientes, así como su localización por unidad de instalación. Una vez organizados, los expedientes son enviados al Archivo General Militar de Guadalajara donde se depositan definitivamente.
UNAYTA finaliza así su intervención en este proyecto, pero el trabajo que realizamos tiene su valor en el tiempo, ya que se verá facilitada la consulta de dichos expedientes por las personas interesadas. A priori, parece poco probable que aquellos hombres que realizaron el servicio militar obligatorio, más de 20 años más tarde, estén interesados en consultar sus expedientes personales, pero lo cierto, es que hay varios motivos, algunos sumamente importantes, por los que tanto mientras están depositados en el Archivo de Ferrol como en el de Guadalajara, estas consultas son solicitadas.
A nivel personal podríamos señalar como principal motivo de consulta, acreditar mediante la certificación por parte del Archivo consultado, el tiempo pasado realizando el servicio militar o en su defecto la prestación substitutoria correspondiente, a efectos de algo tan importante como su cómputo en el cálculo de los años necesarios para la jubilación anticipada o en algunos casos la jubilación ordinaria. Es cierto que para este cómputo los interesados solo necesitan presentar su cartilla militar, pero cuando han pasado tantos años desde que esta fue entregada, son muchos los que por diversas circunstancias ya no la conservan y que tienen como última y única opción la consulta de su expediente. Otro motivo muy curioso, aunque minoritario, para solicitar un expediente personal es la acreditación del desempeño del servicio militar en regimientos de artillería, ya que con motivo del Quinto Centenario de Santa Bárbara como Patrona de la Artillería, se creó una Medalla Conmemorativa otorgada por el Arzobispado Castrense, que algunos antiguos artilleros desean solicitar.
A un nivel general, este tipo de expedientes podrían ser útiles en estudios estadísticos o sociológicos sobre las distintas estrategias seguidas por la población para adaptarse, aceptar o rechazar la obligatoriedad de prestar este servicio militar que suponía un paréntesis en sus vida (en sus inicios de 2 años y finalmente de 9 meses), y las diferencias geográficas que también se producían. En este sentido se puede consultar fácilmente el número de expedientes de insumisos, objetores de conciencia, prófugos, no presentados, excluidos por enfermedades o dependencia familiar, etc., o por el contrario, el número de voluntarios o personas que por aceptación más o menos favorable realizaron el servicio militar.
En todo caso, por unas u otras razones, a la hora de realizar estas consultas, estas deben ser eficaces y lo más ágiles posible, por eso el trabajo tanto del personal de los Archivos donde esta documentación está depositada como de UNAYTA, responsable de su organización, es fundamental.
