El papel no es el único de los soportes de la escritura que se reutiliza y se reutilizó a lo largo de la historia. Mucho antes de esto nuestros antepasados ya realizaban el mismo proceso con el pergamino y la vitela. Esto dio lugar a lo que se denomina actualmente como palimpsestos.

¿Qué es un palimpsesto?

Un palimpsesto es un manuscrito que conserva sus huellas de otra escritura anterior en la superficie. Estas escrituras fueron borradas, mediante raspado o lavado, con el objetivo de escribir de nuevo sobre ella.

Esta nueva forma de “reciclaje”, que daba una nueva vida a los pergaminos, tuvo lugar a partir del siglo VII, debido a las grandes dificultades que se presentaron para la obtención del papiro, a lo que se le unió el coste elevado de producción del pergamino, que no lo hacía rentable. La elección de este soporte para ser reutilizado se debe fundamentalmente por su durabilidad, derivada del elaborado proceso de producción, pero también por elevado coste de su producción.

Elaboración de los pergaminos

El pergamino era elaborado con la piel de un animal, generalmente de una ternera, cabra, oveja o carnero, que era tratada siguiendo una serie de pasos:

  • Primero se dejaba reposar la piel del animal en agua unos días indeterminados, momento tras el cual se le aplicaba cal, con el objetivo de eliminar la epidermis, evitando su pudrición.
  • Posteriormente se procedía a eliminar los restos de pelo presentes en la pieza.
  • Una vez acabado, se estiraba y tensaba la piel en un bastidor de madera, donde se dejaba secar y se alisaba.
  • Luego se le pasaba un trapo húmedo de modo que el proceso secado-mojado acababa tensando la pieza.
  • Después de proceder a quitar la piel se raspaba de nuevo para hacerla más fina y flexible.

El Palimpsesto de Arquímedes

Uno de los palimpsestos más famosos es el denominado como Palimpsesto de Arquímedes. Este documento, reescrito por unos monjes del siglo XIII con textos religiosos, contenía la única copia conocida del Ostomachion, de El método de los Teoremas Mecánicos, y de la única copia en griego de la obra Sobre los cuerpos flotantes, que pudieron ser recuperadas gracias a diversas técnicas informáticas.

Izquierda: fotografía con luz normal en la que se ve una de las páginas con las oraciones. Derecha: con la aplicación de luz azul se puede ver una espiral. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore.

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